La valoración del lenguaje es predominantemente subjetiva, especialmente en cuanto a su inteligibilidad. La determinación de la velocidad del habla espontánea (no lectura) también resulta complicada de medir en consulta. Estos 2 parámetros se afectan en enfermedades neurodegenerativas como la ELA y su mejora (o estabilización) es el objetivo final de la rehabilitación del lenguaje. Se propone el desarrollo de una herramienta que cuantifique la velocidad del habla espontánea y, más importante, su inteligibilidad, haciendo uso de aprendizaje automático (y posiblemente inteligencia artificial), de forma que podamos detectar cambios sutiles en estos parámetros que nos permita dirigir la terapia de forma personalizada hacia las áreas más problemáticas y de una forma más precoz.